El resultado de las elecciones del anterior fin de semana en nuestro país prueba el deterioro (pero no el agotamiento) del sistema político bipartidista actual. La erosión de los dos partidos clásicos (PP y PSOE) se complementa con la irrupción de un nuevo partido, Podemos, cuyo ascenso ultima la consolidación de partidos anti-establishment y populistas en la Europa meridional. Desde este blog, abordaremos brevemente (en cuatro entradas) el ascenso de los partidos anti-establishment, euroescépticos, anti-inmigración, islamófobos y populistas tanto de izquierdas como de derechas.
En este primer post, pondremos nuestra mirada en Europa occidental, especialmente en Reino Unido, Francia y Países Bajos. En los tres territorios encontraremos dos etiquetas comunes: populismo de derechas y euroescepticismo.
UKIP en el Reino Unido y el Brexit
Sus siglas son ya una declaración de intenciones: UK Independence Party. Su principal prioridad es la salida de Reino Unido de la «antidemocrática» Unión Europea. Aunque ellos se definen como libertarios o liberales, sus políticas son a veces totalmente lejanas, y en ocasiones opuestas (oposición a la inmigración y en favor de incrementar el salario mínimo), al liberalismo; por lo que podemos definir su ideología como marcadamente de derechas y populista.
Sus resultados electorales son mejores cada convocatoria y sus votos se han ido duplicando en cada elección desde 2001 para, finalmente, conseguir casi cuatro millones de votantes este año y, a su vez, su primer asiento en la Cámara de los Comunes. Con un 12,6% de votos, tan sólo logro un asiento en esta cámara debido al sistema electoral británico, el cual es mayoritario y uninominal, que dificulta la entrada de partidos de ámbito nacional (no ocurre en el caso de SNP, por ejemplo, al ser nacionalista y ganar en muchas circunscripciones en Escocia) minoritarios o segundones. Este sistema electoral también castigó a los socioliberales de Clegg (Lib Dems).
Encuestas del pasado mes anuncian que la tendencia alcista del UKIP se mantiene constante, por lo que seguimos sin conocer el techo electoral del partido promotor del Brexit. El referéndum prometido por Cameron podría cortar el ascenso del UKIP al estar resuelto o satisfecho el incentivo de sus votantes. O bien, podría ocurrir que las reformas previas al referendo negociadas por Cameron no cumpliesen las expectativas creadas y éstas reforzaran al movimiento euroescéptico. A su vez, nos encontramos con un estancamiento de la zona euro que cuestiona la solidez ésta y que, por consiguiente, tampoco ayuda al aumento del movimiento pro-europeo en Reino Unido.
Si bien este partido no supone una amenaza para el bipartidismo británico, su discurso sí lo es para la Unión Europea. El discurso nacionalista y euroescéptico de UKIP (y otros grupos de presión conservadores) penetra cada vez más en unos ciudadanos que decidirán, seguramente más tarde de 2017, el futuro (o el fracaso) del proyecto común europeo que quería tocado (si no quedaría hundido) con la pérdida de un miembro de la relevancia mundial de Reino Unido.
Frente Nacional: de Jean-Marie a Marine
Si para UKIP hemos empleado unas pocas etiquetas, para Frente Nacional vamos a agotarlas. Frente Nacional (FN, de aquí en adelante) se funda en la década de 1970 conformando una amalgama de nostálgicos de la Francia de Vichy, negacionistas, nacionalistas de ultraderecha, católicos tradicionalistas, veteranos de la Guerra de Argelia y algunos monárquicos. Entre estos miembros fundadores destacaban dos: Jean-Marie Le Pen, líder del partido desde 1972 hasta 2011, y François Duprat, quien pasa de ser troskista y antisionista en sus inicios a ser negacionista del Holocausto y referente de la ultraderecha. En la actualidad, el partido es liderado por la hija de Jean-Marie Le Pen, Marine Le Pen, la cual ha mejorado notablemente la imagen de la formación hasta lograr sus mayores índices de popularidad.
Tras conocer la amalgama de fundadores de FN nos hacemos una pregunta: ¿cuál es la ideología del partido? En pocas palabra, FN es un partido de ultraderecha. Se encuentra más cerca de la tercera posición que de la ideología conservadora (en la que podemos encontrar a UKIP). Con más palabras podríamos precisar más su posición en el espectro ideológico: nacionalismo, estatismo, autoritarismo, anti-inmigración, pro Rusia, antiglobalización, proteccionismo y anticapitalismo, son algunas de las corrientes o conceptos afines al partido. Además de todo lo anterior, Marine Le Pen encabeza junto a Nigel Farage la posición euroescéptica.
Al igual que en el caso del partido de Farage, el apoyo a FN se ha multiplicado en los últimos cinco años. El mayor logro de la agrupación política bajo el liderazgo de Jean-Marie Le Pen es disputar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2002 frente a Jacques Chirac. FN perdió esas elecciones por un abrumador 82% contra 18% (25,5 millones de votos contra tan sólo 5,5), pero situaron al partido como alternativa real a socialistas y el centro-derecha. Tras el relevo en Marine Le Pen se alcanzan los mejores resultados de la historia del partido: presidenciales de 2012 (18% y 6,5 millones de votos), victoria de las elecciones europeas de 2014 (24,86% y 24 eurodiputados de los 70 franceses) y las regionales de este año (27,73% del voto).
En la primera vuelta de las elecciones regionales de hace unos meses, FN es el partido más votado con un 27,73% de los votos y ganando en 6 regiones. En la segunda vuelta concurren los tres partidos más votados en la primera, por lo que el Partido Socialista (PS) decide retirar tres candidaturas (aunque una desobedece la orden del partido) para no dividir el voto y evitar la victoria de FN en esas tres regiones. Finalmente, el FN pierde contra los republicanos en las dos regiones sin candidatura socialista, aunque consigue más de 40% del voto en ambas regiones. En estas dos regiones se presentan por FN las dos caras más reconocidas del partido en la actualidad, el presente y el futuro del partido: Marine Le Pen (Norte-Calais) y Marion Le Pen (Provenza-Alpes), nieta de Jean-Marie Le Pen y quien consigue un 45% del voto en la segunda vuelta.
Sin duda, parece evidente que el FN utilizará los recientes atentados en París para obtener réditos electorales (como apuntaba Piketty), por lo que falta por saber hasta que cotas llegará esta corriente nacionalista anti-inmigración. Según las últimas encuestas publicadas (22 de diciembre de 2015), el porcentaje de voto que alcanzaría Marine Le Pen en unas elecciones presidenciales es de entre 30% y 36% en una hipotética segunda vuelta contra Los Republicanos. Sin embargo, no se conocen todavía candidatos (primarias conservadoras mediante) y las preferencias de los votantes pueden variar notablemente porque las elecciones presidenciales no se celebrarán hasta 2017.
Países Bajos: el extremismo como primera fuerza en las encuestas
En este análisis de los movimientos euroescépticos y contra los valores de la Unión Europea, hemos recorrido tres países siguiendo el grado de apoyo (de menor a mayor) de éstos en las encuestas electorales recientes. Por ello, acabamos este primer post con la situación política de los Países Bajos, donde el partido euroescéptico y xenófobo lidera las encuestas a fecha de esta entrada.
A la vista de la fragmentación en el panorama político de los Países Bajos, el partido que más llama la atención es el que obtendría 39 asientos en el Parlamento. El partido en cuestión es el PVV, Partido por la Libertad, el cual cosechó en las últimas elecciones tan sólo 15 (10% de voto) de los 150 asientos que constituyen el Parlamento. ¿Cuales son los orígenes del partido que ronda el 25% del voto en las próximas elecciones? ¿Cuales son las políticas que han cautivado a sus nuevos seguidores? ¿Quién es su líder?
En 2004 Geert Wilders era miembro del Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD). El VVD es el partido tradicional del centro derecha liberal holandés desde la década de 1970 y, en la actualidad, su líder (Mark Rutte) es el Primer Ministro. Pues bien, en 2004 este partido se mostró favorable a la entrada de Turquía en la Unión Europea y, como consecuencia, Geert Wilders abandonó el partido inmediatamente. A los dos años fundó su propio partido, el PVV, en el cual se mantiene como líder toda la década de existencia del partido. Los atentados del 11-S y del 11-M causaron un tremendo impacto en Wilders, que fue reflejado en su nuevo partido cuyo objetivo primordial, desde su fundación, fue parar la islamización de los Países Bajos. Entonces Wilders comenzó una campaña contra el fundamentalismo islámico, al que comparaba (y compara) con el nazismo y el comunismo, exigiendo una respuesta similar a la que hubo contra estas dos ideologías. Culmina su campaña contra el islam con su documental Fitna, condenado por la ONU. Con todo, Wilders rechaza comparaciones con Le Pen o el FPÖ, considerando a éstos como fascistas.
Antes de enumerar diferentes propuestas y políticas del PVV, veamos cuales son las etiquetas que se atribuyen a este a esta formación. Nos encontramos con un partido de derecha populista, euroescéptico, anti-inmigración y anti-islam (ejemplo). También calificado como xenófobo, al ser discriminatorio con los ciudadanos de religión musulmana; y a favor del Groot-Nederland or Dietsland, que consiste en la creación de un nuevo Estado resultante tras la fusión de Flandes con los Países Bajos actuales.
En su programa político podemos encontrar diferentes propuestas como: la prohibición de coffee shops a menos de 1 km de radio de escuelas, suprimir los programas actuales contra el cambio climático, revocar la ley anti-tabaco, la celebración de referendos sobre la permanencia en la UE y la sociedad multicultural, la no cooperación con la UE, la eliminación de la estrella holandesa en la bandera de la UE, el cierre de todas las escuelas musulmanas y la prohibición del Corán, libro sagrado de la comunidad musulmana comparado por Wilders con el Mein Kampf de A. Hitler.
Una de sus propuestas más sonadas logró ser aprobada en el parlamento a cambio del apoyo del PVV a la coalición de liberales y democristianos (CDA). La propuesta que el PVV ha podido ofrecer a sus seguidores y a la que nos referimos es la prohibición del burka en lugares públicos. Fueron en estas elecciones de 2010 donde el partido obtuvo sus mejores resultados con casi un millón y medio de votos y 24 asientos en el parlamento. En las elecciones europeas de 2014 logró 4 de los 26 asientos al Parlamento Europeo, es decir, un 15% de éstos. Tras un descenso de votos en las elecciones de 2012, todo parece indicar, según las encuestas del último mes de 2015, que en las elecciones de 2017 mejorarán sus resultados de 2010, oscilando entre 33 y 39 asientos en el parlamento y alzándose con la victoria en las elecciones.
TRIVIUM 