Al término de la primera temporada de BCS me encuentro ante una dicotomía moral, por una parte la serie, como spin-off, cumple más que de sobra todas las expectativas que se presuponen de la secuela de una de las mejores series de televisión de la historia; el modelo de comedia dramática exprime dos de los personajes favoritos de todos los amantes de Breaking Bad, Saul Goodman y Mike Ehrmantraut, sin reducirse a continuar la vida de estos personajes tras el final de BB o a desarrollar su pasado antes de conocer a Walter White. Al contario de lo que cabía esperar la serie desarrolla un guión entretenido sin relación aparente con su serie predecesora. Si bien todos mis comentarios al respecto han sido positivos, os preguntaréis por qué realmente no me acaba de convencer, o si me convence, al menos qué es lo que no acaba de gustarme.
Si bien la serie no es una prolongación de BB, el hecho de compartir personajes, emplazamientos, escenas… evocan el nostálgico y romántico recuerdo de todos aquellos que un día trasnochamos viendo hasta cinco capítulos diarios de BB. No es una crítica objetiva, lo sé, pero el nivel que alcanzó la quinta temporada ha puesto el nivel muy alto a todas aquellas cintas que se graben en Albuquerque, las comparaciones son inevitables y en este caso llevan siempre las de perder.
Dicho esto, y sin desmerecer el gran trabajo de Vince Guilligan y compañía, procedo a exponer 10 relaciones entre Breaking Bad y Better Call Saul.
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